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    ¿Por qué aparece la celulitis? ¿Cómo se puede prevenir?

    La celulitis, también llamada paniculopatía edematosa-fibroesclerótica (o liposclerosis) es una patología generada por una alteración del tejido subcutáneo.

    Se manifiesta con la típica mancha “efecto piel de naranja” que aparece, principalmente, en zonas como los muslos y las nalgas, pero también puede formarse en el vientre y los brazos.

    Se trata de un estado inflamatorio caracterizado por un aumento del volumen de las células grasas en los espacios intracelulares (donde se acumula el exceso de líquido) que ralentiza el sistema linfático, lo que provoca la retención de agua y la celulitis.

    Los factores que determinan principalmente la aparición de esta mancha deben atribuirse a la ralentización de la microcirculación, al estancamiento de los fluidos y a la falta de oxígeno en los tejidos.

    Las causas, en cambio, se encuentran en:

    • Estilo de vida sedentario;
    • Exceso de consumo de alimentos preenvasados;
    • La dieta es demasiado rica en sal y azúcar;
    • Consumo de bebidas alcohólicas;
    • Uso de ropa demasiado empaquetada;
    • Uso prolongado de zapatos de tacón alto;
    • Fumar;
    • Estreñimiento;
    • Predisposición genética;
    • Sobrepeso;
    • Variación o desequilibrio hormonal;
    • Trastornos del metabolismo.

    Su aparición también puede depender de una predisposición personal o de desequilibrios hormonales: de hecho, es más probable que se desarrolle durante las fases de la vida en las que el cuerpo está sujeto a cambios hormonales como la adolescencia, el embarazo y la menopausia.

    Como para cualquier dolencia, aunque hay muchos tratamientos (tanto médicos como estéticos o cosméticos) es ciertamente mejor actuar de manera preventiva que curativa.

    En este frente, podemos contar con una innovadora tecnología llamada termografía de contacto que nos permite detectar y clasificar la celulitis, incluso cuando todavía no es visible a simple vista o detectable a la palpación.

    Se trata de una enorme ventaja que permite intervenir y actuar con rapidez, por ejemplo cambiando la dieta y el estilo de vida, o utilizando una buena crema anticelulítica, sin tener que recurrir a tratamientos curativos o conservadores, mucho más caros y a veces invasivos.

    La termografía de contacto se basa en el uso de placas termográficas de cristal líquido que, una vez aplicadas a la piel en la zona a analizar, reaccionan cambiando de color y reflejando, a través de imágenes en color de alta resolución, lo que ocurre en los tejidos subyacentes.

    Es un análisis extremadamente fácil, rápido y repetible, ya que no presenta ningún tipo de contraindicación.

    El sistema se produce en Italia, por el IPS, y está protegido por una patente internacional para proteger su validez científica.

    Se puede encontrar en los mejores centros de belleza o médicos estéticos, en algunas farmacias y en el estudio de los mejores nutricionistas.

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