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    Luchando contra la celulitis después del verano: así es como.

    Las vacaciones acaban de terminar y, a estas alturas, estamos inmersos en nuestra rutina diaria de casa, la oficina, las compras, las amistades y, para los que lo consiguen, el gimnasio y la actividad física: todas las actividades que nos quitan mucho tiempo y recursos hasta el punto de que nos olvidamos de cuidar nuestra celulitis.

    Sin embargo, podemos empezar con dos aspectos que llevan muy poco tiempo: la dieta y la actividad física.

    Una de las primeras medidas que podemos tomar es limitar al máximo el consumo de sal: evitamos añadirla a nuestros platos y, en su lugar, optamos por especias excelentes. La sal, de hecho, es un verdadero enemigo de la retención de agua, uno de los factores que más afecta a la aparición de la molesta mancha de la piel de naranja.

    Otro truco importante es hidratar siempre nuestro cuerpo: además de la cantidad adecuada de agua, podemos optar por el té verde, el agua de desintoxicación y los tés de hierbas drenantes (tanto fríos como calientes) a base de hierbas como el abedul, el diente de león y la cola de caballo.

    También hay frutas y verduras frescas de temporada como el apio, el diente de león, la sandía, el melón y el hinojo: todos los alimentos que promueven la diuresis.

    En cuanto a la actividad física, si tiene la posibilidad, puede optar por deportes acuáticos como la natación o el aeróbic acuático: dos actividades excelentes, eficaces en la lucha contra la celulitis. El movimiento promueve el drenaje de fluidos y mejora la circulación de la sangre.

    Si no tienes mucho tiempo, puedes pensar en hacer algunas caminatas rápidas (mejor que correr ya que minimiza la producción de ácido láctico y radicales libres), tal vez para ir al trabajo o para ir de compras.

    En cualquier caso, le aconsejamos que analice el estado de la celulitis: esto le permitirá conocer el punto de partida que le permitirá decidir sobre cualquier tratamiento estético o médico estético adecuado para su cuerpo.

    El análisis termográfico de la celulitis es fácil, rápido y no invasivo y permite al profesional (médico, esteticista, nutricionista o entrenador personal) tener una clara cartografía del estado de los tejidos subyacentes, así como clasificar el estadio de la celulitis (ausente – edematosa – fibrosa – esclerótica) para emprender el mejor tratamiento, entrenamiento o dieta.

    La termografía de contacto se basa en el uso de placas termográficas de cristal líquido que, una vez colocadas en la piel, muestran el estado de los tejidos subyacentes y permiten visualizar el estado de la celulitis (incluso cuando todavía no es visible a simple vista o detectable a la palpación).

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