27 Dic Lipólisis láser: ¿cómo funciona este tratamiento para la celulitis?

La lipólisis láser es una técnica moderna de medicina estética (por lo tanto disponible sólo para médicos especializados) que permite tratar la celulitis de forma definitiva.

El principio de funcionamiento se basa en el efecto térmico de un láser que conduce a la licuefacción de la grasa (aspirada rápidamente mediante una cánula especial).

Para trabajar de la mejor manera posible, una fina fibra óptica (conectada al láser) se inserta directamente en el tejido adiposo a través de una pequeña incisión cutánea: por lo tanto, se trata de un tratamiento que se realiza en régimen ambulatorio y tras la administración de un anestésico local.

La acción térmica del láser también estimula los fibroblastos que producen más colágeno y elastina: por esta razón, en los días posteriores al tratamiento, se producen mejoras progresivas y remodelaciones de la zona tratada.

Se trata de una técnica mínimamente invasiva, que debe ser realizada únicamente por especialistas en instalaciones especiales con un entorno médico-quirúrgico estéril. Cada sesión tiene una duración variable (dependiendo de la etapa y el tipo de celulitis a tratar) pero, en general, varía de 30 minutos a una hora.

Después del tratamiento es necesario llevar, durante unos 30 días, un traje especial (invisible y fácilmente lavable). Inmediatamente después de la aplicación, se recomienda un período de descanso de al menos 48 horas.

Los resultados obtenidos con la laserlipólisis son definitivos y duraderos, siempre que se mantenga un estilo de vida saludable y se siga una dieta equilibrada.

La laserlipólisis también está indicada para el tratamiento de grasa localizada en brazos, pantorrillas, coulotte, caderas y mentón.

Para poder controlar la eficacia del tratamiento de forma tangible, es posible utilizar la termografía de contacto: una tecnología especial que permite analizar, mediante el uso de ulastra de cristal líquido microencapsulado colocado en la zona tratada, el estado de la celulitis detectándola incluso cuando aún no es visible a simple vista o detectable a la palpación.

Es un análisis no invasivo, fácil, rápido (se tarda unos segundos en obtener una imagen en color de alta definición de los tejidos subyacentes) y repetible varias veces en el tiempo (también para hacer un seguimiento de la remodelación después del tratamiento).

La termografía de contacto está protegida por una patente internacional y es producida en Italia por IPS.

Se puede encontrar en los mejores salones de belleza / médicos de belleza, en estudios de nutrición, farmacias y gimnasios.