03 Mar Derrota la celulitis en un mes con los nuevos tratamientos de choque láser

La celulitis, como sabemos, es un enemigo difícil de combatir incluso si, en los últimos años, los avances y la investigación cosmética y médico-estética han dado pasos agigantados al proponer innovaciones tecnológicas que mejor pueden combatir esta patología.

La paniculopatía edematosa-fibrosclerótica, o más simplemente “celulitis”, es un trastorno multifactorial caracterizado por una molesta mancha de piel de naranja que a menudo afecta no solo física sino también psicológicamente a los afectados.

Como ocurre con cualquier trastorno, cuanto antes consigas intervenir, más posibilidades tienes de lograr excelentes resultados sin recurrir a tratamientos costosos e invasivos. Y si lograra prevenirlo … sería aún mejor. Desafortunadamente, sin embargo, no es fácil hacer esto también porque, cuando vemos los primeros signos en nuestro cuerpo … es demasiado tarde y la celulitis ya se ha formado en los tejidos subyacentes.

IPS, sin embargo, ha desarrollado un producto revolucionario capaz de analizar y clasificar la celulitis incluso cuando no es visible a simple vista o detectable a la palpación: estamos hablando de termografía de contacto, una tecnología especial basada en el uso de placas de cristal líquido para ser colocadas el área a analizar. Un examen fácil, rápido, no invasivo y totalmente libre de contraindicaciones que, en pocos segundos, permite visualizar una imagen en color de alta resolución que refleja el estado de los tejidos subyacentes.

De esta forma será posible clasificar la condición de celulitis y decidir el mejor tratamiento al que nos podemos someter como, por ejemplo, un nuevo tratamiento con láser que permite disolver los depósitos de grasa en pocos minutos, tonificando los tejidos y haciendo la piel más elástica.

Estamos hablando de un tratamiento aprobado por la FDA capaz de realizar una lipólisis no invasiva, que es una acción similar a la liposucción pero sin los aspectos negativos como el postoperatorio, la anestesia, cicatrices o hematomas postoperatorios.

Los resultados son visibles desde unas horas después de la primera sesión, pero las mejoras continuarán durante al menos 30-40 días gracias al proceso fisiológico de eliminación de los desechos producidos a través de los riñones. En cualquier caso, es recomendable realizar un segundo para afinar y consolidar lo conseguido con el primer tratamiento.

Las sesiones tienen una duración de 25-40 minutos, dependiendo del tamaño de la zona a tratar y los adipocitos eliminados ya no se forman: esto permite mantener resultados estables a lo largo de los años, obviamente si se combina con una correcta alimentación y estilo de vida.

No se requiere anestesia ni sedación y es posible volver a todas las actividades normales de inmediato. Durante la sesión, sin embargo, es posible sentir una sensación de calor o un ligero malestar en las zonas tratadas: nada invasivo ni particularmente doloroso.