29 Lug Celulitis esclerótica: probemos el masaje del tejido conectivo

Cuando hablamos de celulitis, sabemos muy bien a qué nos referimos: a esa molesta imperfección que puede hacernos sentir inseguras, tristes e incómodas, sobre todo cuando se acerca el verano y la prueba del bañador.

Como hemos visto, todo tratamiento parte de un correcto análisis que nos permitirá decidir el tratamiento cosmético, estético o médico estético más adecuado para nuestra silueta.

Sin embargo, no siempre podemos permitirnos tratamientos con máquinas, ya sea por motivos de salud (no siempre se pueden utilizar en presencia de ciertas patologías) o por su elevado coste: por eso, hoy queremos hablarte de un tratamiento no invasivo, adecuado incluso para las fases más graves de la celulitis: el masaje del tejido conjuntivo.

Tras analizar el estado de la celulitis mediante la termografía de contacto (una tecnología especial capaz de detectar y clasificar de forma rápida, precisa y totalmente indolora la celulitis en uno de sus cuatro estadios: ausente, edematosa, fibrosa y esclerótica), es posible someterse a tratamientos de este masaje especial, muy indicado en el caso de inflamaciones importantes.

Su nombre proviene de la capa conectiva de la piel, que es la zona capaz de regenerarse con maniobras específicas que permiten la reoxigenación de los tejidos. Además, mediante la acción manual (y con pellizcos específicos), se mueve el tejido adiposo acumulado en las capas subyacentes, mejorando la circulación sanguínea y reactivando el metabolismo.

Si la celulitis ya ha alcanzado una fase avanzada, como la esclerótica, el masaje puede ser un poco molesto, pero es capaz de mejorar la condición considerablemente.

Son necesarias varias manipulaciones para consolidar y acentuar los resultados pero, después de cada tratamiento, es posible realizar un análisis termográfico que, gracias a su carácter no invasivo y a la ausencia total de contraindicaciones, puede repetirse varias veces para detectar cada mínimo cambio.

Las placas termográficas de cristal líquido, gracias a sus imágenes en color (extremadamente sensibles y de alta resolución), permiten detectar la presencia de celulitis incluso cuando no es visible a simple vista o con la palpación, por lo que esta tecnología (totalmente Made in Italy) es también excelente en términos de prevención, permitiendo actuar antes de que la imperfección se haga visible.