23 Apr 3 remedios caseros para reducir la celulitis en casa

La celulitis es un proceso inflamatorio caracterizado por tres etapas bien definidas y de gravedad creciente; tenemos, de hecho

• La celulitis edematosa (o primer estadio) se caracteriza por las primeras hinchazones pero con una piel todavía suave y elástica. En esta etapa todavía es posible intervenir con tratamientos anticelulíticos de bricolaje, basados principalmente en el uso de productos cosméticos.
• Celulitis fibrosa (o segunda etapa) caracterizada por células grasas más grandes que forman nódulos y dilatación capilar. En esta fase, los depósitos se vuelven crónicos y tienden a inflamarse, lo que provoca el endurecimiento de los tejidos y la pérdida de elasticidad. A partir de esta etapa, lo mejor es acudir a un centro de estética para realizar tratamientos específicos.
• Celulitis esclerótica (o tercer estadio) caracterizada por nódulos cada vez más grandes, tejidos duros y depresiones evidentes. A menudo también hay dolor al tacto. En esta fase es aconsejable ponerse en contacto con un centro de belleza o un médico estético para realizar tratamientos de choque.

Cada tratamiento anticelulítico debe ir siempre acompañado de un cambio en los hábitos alimentarios y en el estilo de vida, con el fin de maximizar la eficacia del enfoque terapéutico elegido.

Veamos hoy cuáles son los mejores tratamientos de “bricolaje” para aplicar en el caso de la celulitis ausente (por lo tanto en una perspectiva preventiva) o de la celulitis en su primera fase (edematosa).

Para poder establecer el estadio de la celulitis, es imprescindible realizar un análisis dirigido que nos pueda dar una cierta indicación de la situación de los tejidos subyacentes, sobre todo en los estadios más tempranos en los que puede ocurrir que la celulitis ya esté presente pero aún no sea perceptible a la vista o a la palpación.

El mejor método para analizar la celulitis es la termografía de contacto, una tecnología basada en el uso de placas termográficas de cristal líquido que, una vez colocadas sobre la zona a analizar, reflejan la situación de los tejidos subyacentes de forma precisa y a través de imágenes en color de alta resolución, lo que permite clasificar su estado.

La termografía de contacto es un análisis no invasivo, repetible y libre de cualquier tipo de contraindicación: todos los elementos que la hacen perfecta también para el seguimiento del progreso de cada tratamiento, controlando periódicamente su evolución.

En cuanto a los tratamientos, sin embargo, el más adecuado es sin duda el gel anticelulítico, un producto que favorece el drenaje del exceso de líquido, fortaleciendo los capilares gracias a los principios activos que contiene. Si luego se combina con un masaje drenante, el efecto se eleva al máximo.

Otro tratamiento cosmético que podemos hacer en casa es la aplicación de barro caliente o frío que debe dejarse actuar durante al menos 30 minutos y permitir que ambos drenen y favorezcan la expulsión de toxinas.

Un tercer tratamiento (que puede ser complementario a alguno de los que acabamos de enumerar) son los leggings anticelulíticos: una prenda práctica y de moda basada en la tecnología de la microencapsulación, o pequeñas cápsulas que, en contacto con la piel, liberan principios activos que revitalizan los tejidos reactivando la microcirculación con la máxima comodidad.