10 Mar Nueva carboxiterapia: la evolución del tratamiento anticelulítico

La carboxiterapia es un tratamiento “antiguo” que, a pesar de su antigüedad (nacido en los años 30, en Francia, inicialmente para combatir los trastornos vasculares), sigue vigente y uno de los más eficaces para reducir las imperfecciones de la celulitis.

Su éxito y su técnica se han ido perfeccionando a lo largo de los años hasta la actualidad con un método de tratamiento eficaz y seguro.

Pero, ¿qué es la carboxiterapia?

Es un tratamiento médico estético que consiste en inyectar dióxido de carbono, en forma gaseosa, en el tejido subcutáneo de las zonas afectadas por la celulitis y la adiposidad localizada: de esta forma se genera la dilatación de los capilares (aumentando el flujo sanguíneo de la microcirculación). ) y una acción lipolítica contra las acumulaciones adiposas que descomponen los triglicéridos permitiendo la liberación de ácidos grasos libres y glicerol (que luego serán eliminados a través de nuestro sistema linfático).

El tratamiento se realiza mediante microagujas que inyectan dióxido de carbono estéril en el tejido subcutáneo, todo por acción manual del médico.

La evolución técnica, sin embargo, ha permitido crear una nueva maquinaria capaz de gestionar mejor, a través de piezas de mano especiales, la aplicación del tratamiento. El flujo de dióxido de carbono se regula electrónicamente y la aplicación es más eficaz y mucho menos dolorosa para el paciente.

Normalmente se necesitan unas diez sesiones para obtener los resultados deseados, de forma semanal o quincenal pero, antes de someterse al tratamiento, recomendamos realizar un análisis preventivo capaz de establecer el estado exacto de tu celulitis, para que puedas evaluar si La carboxiterapia es el tratamiento más adecuado para su situación.

Este examen se puede realizar mediante termografía de contacto, una tecnología especial íntegramente fabricada en Italia basada en el uso de placas termográficas de cristal líquido capaces de detectar y clasificar la celulitis en una de sus 4 etapas (ausente, edematosa, fibrosa, esclerótica).

Su uso es totalmente indoloro y sin contraindicaciones, dos características que hacen que la termografía de contacto sea apta para cualquier persona; el examen dura unos segundos y es repetible después de cada sesión de carboxiterapia para rastrear en detalle todo el progreso de los tratamientos.

Es posible realizar este análisis en los mejores centros de estética, médicos estéticos o en las mejores oficinas de nutrición.