15 Mar Mesoterapia y crioliposis para combatir la adiposidad abdominal

La adiposidad localizada, como hemos visto en nuestros artículos, se refiere a la grasa depositada en zonas concretas del cuerpo. Los depósitos de grasa localizados varían en función del sexo, la edad y el estilo de vida del paciente.

En los hombres, por ejemplo, la grasa suele depositarse en la zona abdominal, y en las mujeres en los muslos y las nalgas.

En la actualidad, la medicina estética ofrece numerosos tratamientos, de los cuales los más eficaces y seguros son la criolipólisis y la mesoterapia.

La criolipólisis es una técnica no invasiva y no quirúrgica que reduce la temperatura de las células grasas, desencadenando un proceso de eliminación. Las ventajas son el carácter no invasivo del tratamiento y los resultados visibles, normalmente ya después de la primera sesión.

La mesoterapia es una técnica de inyección, utilizada con fines estéticos, que favorece la eliminación del exceso de líquido, mejorando el tono corporal y la elasticidad de la piel. La técnica consiste en la inoculación intradérmica de fármacos o principios activos específicos en la zona a tratar. Se obtienen resultados satisfactorios tras unas 8-10 sesiones.

Sin embargo, cada tratamiento debe ir siempre acompañado de un cambio en los hábitos alimentarios y en el estilo de vida, con el fin de maximizar la eficacia del enfoque terapéutico elegido.

Para establecer el estado inicial y elegir correctamente el tratamiento más adecuado, es imprescindible realizar un análisis específico que nos dé una cierta indicación de la situación de los tejidos subyacentes: El mejor método para analizar la adiposidad localizada (y la celulitis) es la termografía de contacto, una tecnología -hecha en Italia y diseñada y fabricada por IPS– basada en el uso de placas termográficas de cristal líquido que, una vez colocadas sobre la zona a analizar, Una vez colocados sobre la zona a analizar, reflejan con precisión la situación de los tejidos subyacentes mediante imágenes en color de alta resolución, lo que permite distinguir entre adiposidad blanda y endurecida o clasificar el estado de la celulitis en uno de sus estadios (edematoso, fibroso o esclerótico).

Una vez realizado el análisis, elija siempre un centro estético o médico-estético de calidad, dotado de maquinaria de última generación y personal especializado: así se asegurará de ponerse en las manos adecuadas y, sobre todo, de resolver definitivamente el problema.

La termografía de contacto es un análisis no invasivo, repetible y libre de cualquier tipo de contraindicaciones: todos los elementos que la hacen perfecta también para el seguimiento del progreso de cada tratamiento, controlando periódicamente su evolución.