02 Apr ¿Cuáles son los tratamientos más eficaces contra la celulitis?

La celulitis es un verdadero enemigo de las mujeres: basta pensar que nos afecta a la mayoría, independientemente de la edad.

Se manifiesta con la característica mancha de la piel de naranja y su tratamiento requiere siempre un enfoque multidisciplinar que incluya tanto un cambio en la dieta y el estilo de vida como verdaderos tratamientos cosméticos, estéticos o médicos estéticos.

Al contrario de lo que se puede pensar, la celulitis no está relacionada con el sobrepeso: suele ocurrir, de hecho, que las mujeres de peso normal manifiesten la imperfección o, de nuevo, que se vean afectadas sin tener síntomas visibles o que puedan detectarse por palpación.

Por ello, y para una correcta prevención, aconsejamos realizar periódicamente un análisis termográfico de la celulitis: un examen que permite ver, en pocos segundos y de forma totalmente no invasiva, el estado real de la celulitis para poder clasificarla en uno de sus tres estadios (edematoso, fibroso, esclerótico).

La termografía de contacto es una tecnología especial que se basa en el uso de placas de cristal líquido microencapsulado capaces de detectar las variaciones térmicas de la dermis, permitiendo identificar la situación de los tejidos subcutáneos incluso cuando aún no son visibles, como decíamos antes.

Es un examen totalmente libre de contraindicaciones y puede ser realizado por cualquier persona; se puede encontrar en los mejores estudios de nutrición o en centros de estética/medicina.

Una vez identificado el estadio de la celulitis, el profesional puede aconsejarnos el tratamiento más adecuado para nuestra dolencia. Hoy queremos hablarte de los que, en nuestra opinión, están entre los más eficaces:

Radiofrecuencia: basada en la aplicación de una sonda que emite ondas electromagnéticas, calienta los tejidos adiposos, poniendo en rápido movimiento las moléculas de agua de su interior hasta que explotan, ayudando así a reducir la grasa acumulada y a tonificar los tejidos.

Criolipólisis: también conocida como liposucción no quirúrgica, utiliza el principio de la congelación que provoca la apoptosis celular, es decir, provoca la muerte de las células grasas que, con el paso de los días, son expulsadas por nuestro sistema linfático. Se basa en una pieza de mano que, tras generar un efecto de vacío, enfría la zona a tratar hasta temperaturas cercanas a cero.

Carboxiterapia: un tratamiento de medicina estética basado en microinyecciones de dióxido de carbono en las zonas más afectadas por la celulitis: de esta forma se tonifica la piel, mejorando la circulación y contribuyendo a la reducción de la celulitis.

Láser: un tratamiento tecnológico que permite realizar una lipólisis no invasiva mediante el uso de un rayo láser especial que disuelve los depósitos de grasa en pocos minutos, tonificando los tejidos y haciendo la piel más elástica.