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    Celulitis y nutrición: 4 consejos para prevenirla

    La celulitis afecta a un gran número de mujeres independientemente de su edad: es un trastorno multifactorial que implica mecanismos inflamatorios relacionados con cambios en el metabolismo celular, por lo que su tratamiento requiere un enfoque específico y bien planificado, con pruebas adecuadas para monitorizar su evolución.

    Uno de los principales factores en la lucha contra la celulitis es la nutrición: veamos juntos cómo prevenir este problema a través de una dieta equilibrada.

    La correcta ingesta de agua es fundamental: un litro y medio al día representa la cantidad mínima de líquidos a tomar. Preste atención a las etiquetas de las aguas minerales que, aunque puedan parecer iguales, pueden ser útiles o contraindicadas en función de la cantidad de minerales disueltos en ellas.

    A la hora de elegir los alimentos a consumir, hay que prestar especial atención a los que contienen mucho sodio (la sal es el enemigo número uno de una dieta anticelulítica y se encuentra en muchas preparaciones como frutos secos, salsas, conservas y alimentos envasados). En su lugar, utilice especias como el tomillo, la cebolla, el perejil y la pimienta.

    Disminuir el consumo de café, chocolate y bebidas alcohólicas: cansan el hígado y retrasan la expulsión de sustancias de desecho. En su lugar, prefiera alimentos frescos ricos en fibra como frutas y verduras (por ejemplo, hinojo, apio, alcachofas, zanahorias, naranjas, kiwis, toronjas, albaricoques y melocotones).

    Usted prefiere los alimentos integrales porque son más ricos en fibra: ayudan al tránsito intestinal al reducir la absorción de azúcares y grasas y facilitar la evacuación de los desechos de alimentos.

    Además de la alimentación, le recomendamos que se someta a una prueba preventiva que le permita conocer su estadio de celulitis (y actuar rápidamente), especialmente cuando la celulitis todavía no es visible a simple vista y no se encuentra a la palpación: esta prueba se realiza con el método de termografía en contacto, un examen no invasivo que se basa en el uso de placas de cristal líquido.

    Colocando la placa especial sobre el cuerpo será posible detectar la temperatura de la piel (que refleja lo que ocurre en los tejidos inferiores) y resaltar, a través de imágenes en color, la presencia o ausencia de los signos típicos de la celulitis.

    A través de este examen, después de haber realizado los tratamientos, también es posible monitorizar el estado de la celulitis.

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