06 Nov Ultrasonidos desenfocados para combatir la celulitis y la adiposidad localizada

Hoy queremos hablarles de una nueva tecnología de ultrasonidos que promete excelentes resultados en caso de adiposidad localizada y celulitis: los ultrasonidos desenfocados.

Ya habíamos hablado, en un artículo anterior, de los ultrasonidos macro y microfocalizados pero ahora, gracias a la investigación médico-estética, ha llegado la nueva tecnología de desenfoque.

Estos ultrasonidos, con haz cruzado, son capaces de llegar al tejido subcutáneo actuando directamente sobre las células adiposas, permitiendo proteger las zonas intersticiales gracias a una precisa acción selectiva, restableciendo así una correcta circulación sanguínea y linfática, restaurando el correcto funcionamiento del metabolismo celular y promoviendo una acción desintoxicante con la eliminación del exceso de toxinas.

Los ultrasonidos desenfocados, además, permiten obtener un efecto lifting en todas las zonas del cuerpo que se tratan.

Al no ser un tratamiento quirúrgico, elimina todos los riesgos que conlleva y está totalmente libre de dolor y cicatrices, por lo que podemos considerarlo casi un “tratamiento de liposucción sin bisturí”.

Antes de someterse a este tipo de tratamiento le recomendamos que siempre siga estos dos pasos:

– Busque siempre el consejo de su médico o recurra a un médico estético para asegurarse de que el tratamiento se ajusta a su condición física y no presenta contraindicaciones;

– realizar siempre un análisis termográfico de la celulitis y la adiposidad localizada para establecer el estado real de los tejidos subyacentes y comprender el tratamiento más adecuado y el número de sesiones necesarias.

La termografía de contacto es un examen fácil, rápido e indoloro basado en el uso de placas de cristal líquido microencapsuladas que, una vez colocadas en la zona de la piel a analizar, reflejan el estado de los tejidos en una imagen en color de alta resolución que permite clasificar la celulitis en uno de sus cuatro estadios (ausente, edematosa, fibrosa, esclerótica), y distinguir la adiposidad blanda de la endurecida.

Gracias a la termografía de contacto, el esteticista o el médico estético puede tener una imagen clara y bien definida del estado real de la celulitis y la adiposidad localizada, así como llevar un registro de todas las mejoras sesión tras sesión. En la versión “Bodytherm”, también hay una aplicación iOS de interpretación asistida que ayuda al practicante a identificar y clasificar el trastorno.

La termografía de contacto es adecuada para cualquiera, ya que no tiene ninguna contraindicación.