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    análisis de la adiposidad Tag

    Cuando se decide luchar contra la celulitis, como hemos visto en artículos anteriores, se puede actuar en varios frentes: dieta, estilo de vida, actividad física, integración y tratamientos cosméticos, estéticos o médicos estéticos.

    La adiposidad localizada, también conocida como grasa visceral, es una acumulación de grasa que se concentra en determinadas zonas del cuerpo como las caderas, el abdomen, los glúteos, las pantorrillas o los muslos y que difiere de la grasa subcutánea (concentrada en la hipodermis) y de la grasa intramuscular (distribuida entre las fibras musculares).

    La grasa visceral, además de ser un problema de salud (es, de hecho, uno de los principales factores de riesgo de derrame cerebral y enfermedades cardiovasculares), es también una mancha evidente que a menudo se manifiesta con adiposidades localizadas en áreas específicas de nuestro cuerpo como el abdomen, los glúteos, las pantorrillas, las caderas y los brazos.

    Como bien sabemos, la adiposidad localizada no sólo es un factor antiestético evidente, sino también un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, por lo que siempre es importante actuar preventivamente adaptando el estilo de vida y la dieta.

    Las vacaciones, como sabéis, nos pusieron a prueba al tener que quitarnos la ropa diaria (lo que nos ayudó a cubrir algunas imperfecciones) en favor del traje y, muy probablemente, nos habremos sentido en dificultades frente a otras mujeres con un físico bien cuidado y sin los clásicos signos de celulitis.