17 Feb ¿Qué precauciones dietéticas podemos usar para combatir la celulitis?

Como hemos visto en artículos anteriores, la celulitis afecta a un gran número de mujeres, independientemente de su edad. Se trata de un trastorno multifactorial, caracterizado por un antiestético efecto de “piel de naranja” que, si no se trata rápidamente, empeora cada vez más.

Uno de los principales aliados, en la lucha contra la celulitis, es sin duda la dieta que puede ayudar tanto en la prevención como en la mejora de la condición.

Veamos algunos trucos simples que podemos poner en práctica para mejorar nuestra dieta.

A la hora de elegir los alimentos que se van a consumir, hay que recordar que hay que prestar mucha atención a los ingredientes que contienen, evaluando el contenido de sodio (la sal es un verdadero enemigo de la dieta anticelulítica y se encuentra en muchos alimentos como salsas, conservas, aperitivos envasados, frutos secos, galletas, etc.) y evitando añadir más durante la preparación de nuestros platos: es mejor optar por especias muy buenas (e igualmente saludables) como el romero, el tomillo, la guindilla (que también promueve una acción termogénica) y la pimienta.

Otro punto que debe cuidarse escrupulosamente es la correcta hidratación del cuerpo: es esencial beber al menos un litro y medio de agua al día. También puedes beber tés de hierbas drenantes (tanto calientes como fríos). Le aconsejamos que preste atención a las etiquetas de agua mineral, prefiriendo aquellas con un residuo fijo y una menor concentración de minerales.

Evite o limite al máximo el consumo de alcohol y bebidas alcohólicas porque promueve la retención de agua.

Cuando comemos alimentos como pasta, pan o arroz, debemos preferir siempre la versión integral porque es más rica en fibra: un compuesto que ayuda al tránsito intestinal favoreciendo la correcta evacuación de los residuos alimenticios y reduciendo la absorción de azúcares y grasas.

Recuerde, sin embargo, que la lucha contra la celulitis siempre parte de su identificación, sobre todo cuando aún no es visible a simple vista o a la palpación.

Bajo este frente, podemos contar con una innovadora tecnología llamada “termografía de contacto“. Es un instrumento que permite analizar el estado de la celulitis (ausente, edematosa, fibrosa, esclerótica) de forma fácil, rápida y no invasiva.

Se basa en el uso de placas termográficas de cristal líquido microencapsuladas que, una vez colocadas sobre la piel, reflejan (mediante imágenes en color de alta resolución) la situación de los tejidos subyacentes.

Dada la sencillez del análisis y la ausencia total de contraindicaciones, puede repetirse varias veces, a distancia, para seguir la evolución y ver si la dieta (y los tratamientos estéticos, médicos, estéticos y cosméticos a los que se somete) dan los resultados correctos.

Esto también significa un gran ahorro de tiempo (y dinero) en la comprensión de cuál es el mejor tratamiento para nuestro cuerpo, ya que no todo el mundo reacciona de la misma manera.

La termografía de contacto es un producto enteramente hecho en Italia, por IPS Srl, y está cubierto por una patente internacional para proteger su validez científica.