06 Set La carboxiterapia en el tratamiento de la celulitis

La carboxiterapia es un tratamiento de medicina estética que utiliza el dióxido de carbono con fines estéticos y terapéuticos.

Se basa en inyecciones subcutáneas de dióxido de carbono médico en estado gaseoso, directamente en las zonas a tratar, lo que puede dar lugar a varios beneficios, como por ejemplo:

• aumento de la microcirculación con una mayor oxigenación de los tejidos,
• aumento de la producción de colágeno y elastina que mejoran el tono y la firmeza de la piel,
• reducción de la grasa localizada,
• drenaje del exceso de líquidos y acción desintoxicante que ayuda a eliminar la retención de agua y, en consecuencia, la piel de naranja.

El tratamiento de carboxiterapia causa hinchazón inmediata en la zona recién tratada, la cual, sin embargo, se reabsorbe en muy poco tiempo, y está contraindicada en casos de embarazo, diabetes, insuficiencia hepática, insuficiencia cardíaca o anemia.

Al tratarse de un verdadero tratamiento médico, debe ser realizado única y exclusivamente por médicos especialistas.

Las sesiones duran de 10 a 30 minutos y pueden durar varias sesiones dependiendo de la gravedad de la imperfección a tratar.

La carboxiterapia también puede combinarse con otros tratamientos como la biorevitalización, la mesoterapia y la radiofrecuencia para maximizar los resultados.

Los resultados no son inmediatos sino que requieren un cierto tiempo, por lo que sería preferible optar por un centro médico equipado con un sistema de termografía en contacto, tecnología que permite detectar hasta los más mínimos cambios en el estado de la celulitis.

La termografía de contacto se basa en el uso de placas de cristal líquido y permite detectar, de forma absolutamente no invasiva (simplemente aplicando las placas termográficas sobre la piel de las zonas tratadas), la temperatura de la piel que refleja lo que ocurre en los tejidos subyacentes, destacando así la presencia y grado de celulitis y grasa visceral.

Es un sistema diseñado por IPS y protegido por una patente internacional que permite medir periódicamente el progreso del tratamiento de forma fácil, totalmente indolora y sin efectos secundarios.