21 Mar ¿Enfoque detox para combatir la celulitis?

Las mujeres se preguntan constantemente cómo pueden combatir el problema cutáneo de la celulitis. Hay algunos pequeños pasos que pueden ayudarte a abordar el problema. 

Por ejemplo, es importante dedicar un día a la semana a una dieta desintoxicante especialmente rica en líquidos (té, infusiones, extractos de frutas) y verduras. En este día, la carne debe sustituirse por el pescado, que es más fácil de digerir porque es menos rico en tejido conjuntivo. Durante este periodo de 24 horas, nada de grasas, a excepción del aceite de oliva y los aceites de semillas. Una buena sudada en el gimnasio, quizá acompañada de una relajante sauna o baño turco, estimulará aún más la eliminación de toxinas.

El agua debe convertirse en un compañero fiel y, como tal, debe llevarse siempre. Una correcta hidratación es, de hecho, una de las soluciones más sencillas y eficaces para combatir la celulitis. Por lo tanto, debemos esforzarnos por consumir al menos un par de litros de agua al día. Las bebidas alcohólicas y los zumos de frutas o las bebidas con gas, además de aportar agua, también aportan otras sustancias que contienen calorías (azúcares, alcohol) o son farmacológicamente activas (por ejemplo, la cafeína), por lo que deben consumirse con moderación. En su lugar, se recomienda el uso de agua poco mineralizada o mínimamente mineralizada.

Al principio de la dieta, especialmente si está acostumbrado a beber poco, el aumento de la ingesta de agua probablemente estimulará la diuresis. Este problema puede prevenirse bebiendo con frecuencia y en pequeños sorbos, para que el cuerpo aprenda a absorber más agua.

Además de un estilo de vida saludable, podemos contar con centros especializados que ofrecen tratamientos estéticos específicos como la criolipólisis o la radiofrecuencia, dos tecnologías que utilizan el principio de la apoptosis celular de forma opuesta (la primera utiliza el frío, la segunda el calor); en ambos casos, el tratamiento se realiza sin dañar la piel ni los tejidos circundantes.

Los resultados son visibles en 30-45 días y los efectos secundarios suelen ser un ligero enrojecimiento de la zona tratada o una ligera hipersensibilidad de la piel.

Dado que estos tratamientos siguen “actuando” durante cierto tiempo después de su aplicación, es fundamental poder controlar su eficacia (también para mostrar a los pacientes que se han producido avances). Por eso es tan útil la termografía de contacto: un sistema basado en el uso de placas de cristal líquido microencapsulado, que pueden cambiar de color en función de la temperatura con la que entran en contacto.

Al colocar las placas sobre el cuerpo, gracias a la variación cromática, es posible determinar el estadio de la celulitis (ausente, edematosa, fibrosa, esclerótica) y su distribución.

El análisis de los estadios de la celulitis, mediante la termografía de contacto, es un examen rápido, totalmente indoloro y puede realizarse varias veces para comprobar la evolución y la eficacia de los tratamientos realizados.