16 Ott Eliminar la adiposidad localizada mediante el tratamiento con Lipodissolve

Como bien sabemos, la adiposidad localizada no sólo es un factor antiestético evidente, sino también un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, por lo que siempre es importante actuar preventivamente adaptando el estilo de vida y la dieta.

Ocurre, sin embargo, que los períodos de exceso o los períodos en los que no podemos dedicar tiempo a la actividad física van a acumular grasa visceral que se asienta en áreas específicas de nuestro cuerpo como las caderas, el abdomen, los muslos, los glúteos, las pantorrillas y los antebrazos: en estos casos, se puede optar por tratamientos estéticos, o médicos estéticos, que pueden ayudarnos a mejorar el problema.

Lo importante es siempre partir de un correcto análisis de la condición actual: esto puede hacerse mediante termografía de contacto, una tecnología que permite detectar la composición real del tejido adiposo subyacente de una manera fácil, rápida y no invasiva.

A través de placas termográficas de cristal líquido, colocadas en la zona a analizar, el sistema mostrará, en imágenes de color de alta resolución, el estado de los tejidos subyacentes permitiendo un completo mapeo del estado de la adiposidad localizada: de esta forma, se puede optar por un tratamiento como Lipodissolve, una técnica lipolítica no quirúrgica que utiliza la acción de la fosfatidilcolina (un derivado de la lecitina de soja) para disolver la grasa más resistente.

Se trata de un método médico, por lo que siempre y únicamente debe ser llevado a cabo por personal médico cualificado; no presenta riesgos vasculares ni daños en la piel y no deja cicatrices ni huecos.

A través de agujas muy finas, el médico inyectará el ingrediente activo en todas las zonas afectadas por la adiposidad localizada o la retención de agua y la laxitud de la piel, lo que permitirá la destrucción de los adipocitos con la consiguiente mejora de la microcirculación y la eliminación de la adiposidad.

Las vainas de contención no son necesarias y es posible volver inmediatamente a la actividad diaria normal, sin embargo, cuidando de hidratar correctamente para facilitar el proceso de purificación.

El tratamiento dura unos 10 minutos, según la zona que se vaya a tratar, y se lleva a cabo de forma ambulatoria tras una visita del médico especialista para evaluar el estado físico y la idoneidad del paciente.

Lipodissolve está contraindicado en caso de embarazo y lactancia, diabetes, enfermedades autoinmunes, alergia a la soja, enfermedades renales y problemas de coagulación. En cualquier caso, busque siempre el consejo de su médico o especialista.

Gracias a su repetibilidad, la termografía de contacto es también excelente para controlar el progreso real del tratamiento y para establecer el número de sesiones realmente necesarias para lograr los resultados deseados.