19 Mar El masaje modelador: un aliado en la lucha contra la celulitis edematosa

Como hemos visto en artículos anteriores, existen varios tipos de masaje adecuados para combatir las imperfecciones de la celulitis: podemos actuar tanto de forma manual, gracias a las hábiles manos de un operador experto, como con máquinas específicas capaces de realizar tratamientos localizados.

Los diferentes tipos de masaje se corresponden también con diferentes tipos de manipulación, cada uno de ellos capaz de obtener beneficios específicos para nuestro cuerpo.

Hoy, sin embargo, queremos hablar de un tipo específico de masaje, el masaje de modelado: también conocido por su nombre francés “modelage”, se basa en la alternancia de golpes y presiones sobre la piel de la zona tratada que estimulan la piel y el tejido subcutáneo.

De este modo, es posible reactivar la microcirculación y hacer que los tejidos sean más elásticos, con la consiguiente mejora de la clásica imperfección de la “piel de naranja”, típica de las distintas condiciones de la celulitis.

El masaje modelador puede realizarse en muslos, glúteos, abdomen y pantorrillas, zonas en las que también es posible obtener un efecto drenante y desintoxicante gracias a los beneficios que este tratamiento puede aportar sobre la circulación y la oxigenación celular.

Este masaje debe ser realizado siempre por masajistas experimentados y reconocidos y puede llevarse a cabo tanto en centros de belleza como directamente en el domicilio del cliente.

No tiene contraindicaciones particulares, por lo que es adecuado para todas las personas, con buena salud, con condiciones leves de celulitis que no requieren enfoques más invasivos.

¿Cómo saber si la celulitis es leve?

Para ello se puede realizar un examen llamado “termografía de contacto“, una tecnología especial, totalmente Made in Italy, realizada por IPS s.r.l. a las puertas de Milán: mediante placas termográficas de cristal líquido, es posible visualizar el estado real de la celulitis y los tejidos subyacentes.

El análisis termográfico es una prueba muy sencilla: basta con colocar las placas sobre la zona a analizar y, en pocos segundos, el sistema mostrará el estado de los tejidos subcutáneos permitiendo clasificar la celulitis en uno de sus cuatro estadios (ausente – edematosa – fibrosa – esclerótica) incluso cuando aún no es visible a simple vista o detectable por palpación; por ello es también una excelente herramienta preventiva que puede ahorrarnos tiempo y dinero al permitirnos actuar de inmediato con tratamientos menos invasivos (y menos costosos).

No tiene contraindicaciones, es repetible y lo puede realizar cualquier persona. Puedes encontrar la termografía de contacto en los mejores centros de belleza, centros de estética médica o en tu nutricionista de confianza.