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    El análisis termográfico como herramienta preventiva contra la celulitis

    Una de las mejores formas de abordar el problema de la celulitis es proceder, antes de cualquier intervención, a un análisis preventivo para conocer en qué fase nos encontramos, identificando la mejor forma de intervenir.

    Teniendo esto en cuenta, es útil proceder a un análisis termográfico, un examen rápido y totalmente indoloro que puede realizarse varias veces para comprobar la evolución y la eficacia de los tratamientos realizados.

    El análisis termográfico, mediante el uso de una placa especial de cristal líquido microencapsulado, permite disponer de una imagen en color de alta definición que refleja la situación de los tejidos subyacentes: de este modo es posible distinguir la adiposidad blanda de la adiposidad endurecida, así como poder clasificar la celulitis en uno de sus estadios:

    edematosa: la retención de agua es ligeramente evidente en la zona de los muslos y las nalgas, la piel se caracteriza por un ligero efecto picado, los vasos sanguíneos pierden elasticidad favoreciendo el estancamiento de líquidos;

    fibrosa: el tejido conectivo aumenta y se produce un endurecimiento del tejido adiposo que forma pequeños nódulos con un estancamiento constante de líquidos que hace que el tejido adiposo sea extremadamente fibroso;

    esclerótica: el tejido se vuelve duro y frío, los nódulos son grandes y dolorosos al tacto. La piel es dura, con depresiones y protuberancias evidentes.

    El sistema termográfico tiene una sensibilidad muy alta y es capaz de mostrar las primeras acumulaciones cuando aún no son visibles a simple vista o detectables por palpación. A partir del diagnóstico realizado, es posible intervenir de forma preventiva (en las primeras fases de la celulitis) para frenar su desarrollo o mejorar la situación mediante tratamientos especiales. La ventaja de este examen es que permite identificar el grado de avance de la mancha, lo que permite adoptar medidas específicas en función de la localización del problema.

    Nuestro sistema de análisis termográfico está protegido por una patente internacional propiedad de IPS, lo que garantiza un sistema único y con base científica.

    Tras el análisis, podremos remitir al paciente a un centro de belleza o a un médico estético que podrá proponer la mejor actuación, personalizada según la etapa de desarrollo del paciente y otros factores (estilo de vida, dieta).

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