15 Giu Drenaje linfático combinado: doble acción contra la celulitis edematosa
Ha llegado el momento de actuar contra nuestra celulitis: es inútil dedicar más tiempo si queremos ponernos en forma para el ensayo general.
Lamentablemente, se trata de un trastorno multifactorial que no desaparece con la varita mágica, sino que requiere un enfoque multidisciplinario para dar los mejores resultados.
La lucha contra la celulitis siempre parte de su correcta identificación: a través de la termografía de contacto es posible localizarla y clasificarla en una de sus 4 etapas (ausente, edematosa, fibrosa, esclerótica). Se trata de una tecnología innovadora que, mediante el uso de placas termográficas de cristal líquido, muestra el estado real de los tejidos subyacentes.
Piense que es capaz de detectar la celulitis incluso cuando aún no es visible a simple vista o detectable a la palpación: ¡un verdadero aliado preventivo!
El análisis es repetible y no es en absoluto invasivo, por lo que es adecuado para cualquiera que quiera emprender un camino para combatir la celulitis.
Una vez clasificada la afección, es fundamental actuar sobre la dieta (siempre debe ser saludable, baja en sal y grasas) y sobre el estilo de vida (descanso adecuado, actividad física, correcta hidratación y uso de calzado que favorezca la circulación).
Después de haber establecido estos dos puntos importantes, podemos combinar un tratamiento estético dirigido válido como el drenaje linfático combinado: un masaje manual que estimula la circulación eliminando los depósitos de grasa, combinado con una máquina que activa el flujo linfático de las piernas a los hombros con un proceso de electropólisis.
Antes de finalizar el tratamiento, también se administran pulsos de láser para ayudar a reactivar el metabolismo celular.
El drenaje linfático combinado es un tratamiento válido para reactivar la circulación y es excelente para aquellos con condiciones leves de celulitis (edematosa). Su costo es variable pero, en promedio, es de alrededor de 150 euros por sesión.
El ciclo de tratamiento es mensual (pero su esteticista puede aconsejarle si necesita prolongarlo) y las sesiones son semanales: también en este caso la termografía es una ayuda válida ya que permite seguir todos los progresos realizados para ver si el tratamiento es realmente eficaz y adecuado para nuestro cuerpo.
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