RICHIEDI INFORMAZIONI


     

    Cómo se forma la celulitis

    La celulitis se forma cuando el tejido adiposo se acumula en exceso en la capa subcutánea y también atrapa agua.

    En realidad, el mecanismo de formación está ligado a una disfunción de la microcirculación, o más bien de la pequeña circulación, en esas zonas, que tiende a crear septos fibrosos que atrapan tejido adiposo y agua.

    Muchos tienden a confundir la celulitis y la retención de líquidos. La retención de agua está dictada por una acumulación excesiva de líquidos entre las células, que no se distribuyen bien y se acumulan entre los tejidos. La celulitis, por su parte, es consecuencia de procesos inflamatorios que afectan a los vasos sanguíneos, tejido adiposo e intersticial.

    Entonces, si sufres de retención de agua, no necesariamente tienes celulitis como resultado. Lo mismo ocurre con lo contrario: la presencia de celulitis no indica necesariamente un problema linfático.

    Las mujeres se ven más afectadas por esta imperfección por motivos hormonales. El aumento de peso también favorece los depósitos grasos, al igual que la escasa actividad física.

    Es bueno recordar que puedes estar predispuesto a la celulitis aunque no tengas sobrepeso.

    Generalmente las zonas más afectadas son: caderas, muslos, brazos y glúteos. Incluso la ropa incómoda, como jeans o mallas demasiado ajustados y tacones altos que se usan durante muchas horas del día, contribuyen a la mala circulación y promueven la celulitis.

    La mejor forma de solucionar el problema es, en primer lugar, realizar un análisis previo mediante termografía de contacto. A través de este sistema es posible monitorear el estado de la celulitis, sesión tras sesión: una manera de demostrar de manera tangible, al cliente, los efectos reales del tratamiento al que se está sometiendo.

    La termografía de contacto es un examen no invasivo que se basa en el uso de placas de cristal líquido microencapsuladas: bastará con colocar la placa sobre el cuerpo para detectar la temperatura de la piel (que refleja lo que sucede en los tejidos subyacentes) y así resaltar, a través de imágenes a colores de alta resolución, la presencia o ausencia de los signos típicos de la celulitis.

    Además, la termografía de contacto permite detectar la presencia de celulitis incluso cuando aún no es visible a simple vista o detectable a la palpación para actuar en una perspectiva preventiva. Al ser un análisis totalmente libre de efectos secundarios y contraindicaciones, puede repetirse varias veces en el tiempo para evaluar y seguir el progreso del tratamiento.

    No Comments

    Post A Comment