22 Set ¿Cómo combatir, en la mesa, los depósitos de grasa localizados en las piernas?

Tener piernas delgadas es el sueño de toda mujer. Desafortunadamente, debido a hábitos alimenticios incorrectos, a menudo tenemos que luchar con acumulaciones de grasa en los muslos y más allá.

¿Qué podemos hacer para mejorar la condición?

En primer lugar, es importante intervenir con una dieta encaminada a la pérdida de peso y con actividad física moderada, ayudándonos, paralelamente, con tratamientos estéticos o médico estéticos, que pueden obrar auténticos milagros.

Alimentos que ayudan a drenar

Para tener unas piernas esbeltas se debe seguir una dieta rica en alimentos drenantes, antioxidantes y sobre todo minerales como el potasio, elemento muy útil para drenar líquidos y reducir la hinchazón.

Lo podemos encontrar en alimentos como melocotones, plátanos, tomates, albaricoques, sandías, melones, espinacas, alcachofas, remolachas y en la calabaza.

Son útiles las infusiones (para drenar eficazmente los desechos y toxinas), especialmente las a base de hinojo, té verde, jengibre y ortiga para consumir, sin azúcar, tanto calientes como frías (excelentes para llevar contigo en época estival).

También son fundamentales los antioxidantes presentes en grandes cantidades en moras, mangos, pomelos rosas, granadas y arándanos: potentes compuestos capaces de mejorar la circulación sanguínea.

Además de la actividad física y una correcta alimentación, los profesionales de la estética y la medicina estética, en los últimos años, han desarrollado diversos tratamientos eficaces para reducir la adiposidad localizada; al mismo tiempo, también ha evolucionado la tecnología de análisis que, gracias a la termografía de contacto, ha permitido examinar y clasificar estos problemas de la mejor manera posible.

El análisis termográfico, mediante el uso de una placa especial de cristal líquido microencapsulado, permite tener una imagen en color de alta definición, que refleja la situación de los tejidos subyacentes: de esta manera, es posible distinguir la adiposidad blanda de la endurecida, así como poder clasificar la celulitis en uno de sus cuatro estadios (ausente, edematosa, fibrosa, esclerótica).

Dada su altísima sensibilidad, es posible moverse en una perspectiva preventiva, ya que el sistema es capaz de mostrar las primeras acumulaciones cuando aún no son visibles a simple vista o detectables a la palpación. Hablamos por tanto de un análisis totalmente libre de contraindicaciones, no invasivo y que puede ser realizado por cualquier persona de forma fácil, rápida y cómoda.