06 Mar Combatir la celulitis en la estética: aquí están los mejores tratamientos

La celulitis es un trastorno multifactorial que afecta a la mayoría de las mujeres y se presenta como una molesta mancha, caracterizada por la piel de naranja, presente en zonas como las caderas, los muslos y las nalgas.

Hay varios tratamientos que ven entrar en el campo a diferentes tipos de profesionales: desde nutricionistas a médicos, desde entrenadores personales a esteticistas o masajistas.

Por lo general, tratamos de combinar algunas figuras profesionales para maximizar la eficacia del tratamiento: por ejemplo, se puede utilizar el nutricionista para perder peso y el centro de belleza de confianza para someterse a tratamientos de belleza: pero, ¿cuáles son los mejores?

Hoy estamos hablando de tres protocolos de modelación del cuerpo que prometen excelentes resultados al dar elasticidad y compactación a los tejidos.

Endermología: en su versión estética, tiene como objetivo reducir las imperfecciones de la celulitis y eliminar la adiposidad localizada. Se basa en el uso de una máquina que realiza un masaje mecánico con rodillos específicos: de esta manera, provoca la redistribución de la adiposidad y la remodelación de la superficie de la piel. Cada sesión dura de 25 a 35 minutos y se requieren al menos diez sesiones más o menos para lograr un excelente progreso.

Microvibración compresiva: un tratamiento que reactiva la circulación sanguínea del distrito mejorando el trofismo de la piel y la oxigenación celular. Se basa en el uso de una pieza de mano equipada con 55 esferas giratorias dispuestas en forma de panal que, mediante una acción de presión y rotación, generan un proceso de desintegración de los compartimentos adiposos que conduce a una acción de drenaje linfático y a la oxigenación de los tejidos. Un excelente tratamiento también para reducir la grasa localizada en áreas específicas como caderas, pantorrillas y brazos.

Radiofrecuencia: un tratamiento que aprovecha la acción de las ondas electromagnéticas para llegar a las capas más profundas de los tejidos, promoviendo así una acción contrastante con la celulitis y la adiposidad localizadas. Permite obtener excelentes resultados en pocas sesiones (de 40 a 60 minutos de duración) y no tiene contraindicaciones particulares (que deben evitarse, sin embargo, en caso de embarazo, presencia de infecciones cutáneas, marcapasos, enfermedades cardíacas, varices y flebitis). Dada su acción en los tejidos más profundos, es excelente para contrarrestar incluso la retención de agua y la adiposidad localizadas.

Como sabemos, la lucha contra la celulitis empieza por la prevención y un análisis correcto: por esta razón sugerimos elegir siempre un centro de belleza capaz de analizar las etapas de la celulitis y monitorear el progreso sesión tras sesión.

Esto puede hacerse gracias a la termografía de contacto: una tecnología que se basa en el uso de placas de cristal líquido de alta resolución que, tras ser aplicadas a la piel, son capaces de reflejar, a través de imágenes en color de alta resolución, lo que ocurre en los tejidos subyacentes: piense que es posible detectar la celulitis incluso antes de que sea visible a simple vista o detectable a la palpación.

El análisis termográfico es un examen fácil, rápido y no invasivo que, gracias a su sencillez de ejecución, puede repetirse antes y controlar los tratamientos sin ningún tipo de contraindicación.

El sistema, fabricado totalmente en Italia, está protegido por una patente internacional para proteger su validez científica.