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    Cellfine: el nuevo tratamiento anticelulítico que cumple lo que promete

    Como hemos visto en artículos anteriores, la celulitis es la imperfección de la piel más común en el mundo femenino, ya que afecta a un gran número de mujeres (se estima que 8 de cada 10).

    La celulitis conduce a una degeneración progresiva del tejido subcutáneo que se pone de relieve por la típica mancha con la aparición de piel de naranja.

    Puede haber muchas causas pero, en este artículo, vamos a ver un nuevo e innovador método para combatirlo: Cellfine.

    Se trata de una nueva tecnología (aprobada por la FDA – Food and Drug Administration) que permite obtener resultados estables en el tiempo actuando directamente sobre los septos fibrosos subcutáneos.

    No se trata de una intervención quirúrgica sino de un tratamiento médico estético, mínimamente invasivo, que sólo puede realizarse en centros médicos autorizados y por personal cualificado.

    La línea de células también es adecuada para quienes sufren de celulitis esclerótica (el grado más grave en que hay grandes nódulos dolorosos al tacto con piel dura y manchas evidentes); es un tratamiento anticelulítico que dura aproximadamente una hora (pero puede aumentar si la zona a tratar es más grande).

    Una vez tumbado en el sofá y tras aplicar un anestésico local, se cortarán los septos fibrosos con una pieza de mano aspiradora y una microcuchilla especial (de menos de medio milímetro de diámetro). Al final, las zonas tratadas se vendan durante unas 24 horas.

    Después del tratamiento, puede haber ligeros edemas en las zonas tratadas por la máquina y no se recomienda practicar una actividad física importante ni exponerse al sol durante unos 30 días.

    Los resultados son muy buenos: los pacientes pueden ver una marcada mejoría en la zona tratada, aproximadamente un mes después del tratamiento. Sin embargo, hay una tecnología que puede seguir (en detalle) el progreso, analizando la situación tanto antes como después del tratamiento Cellfine: estamos hablando de la termografía de contacto.

    Basada en placas de cristal líquido microencapsuladas, la termografía de contacto permite analizar el estado de la celulitis de manera fácil, rápida y no invasiva: de hecho, bastará con colocar la placa termográfica en la zona donde se realizará el análisis, esperar unos segundos y comparar el resultado (una imagen en color, de alta resolución) con la escala de referencia (o, en algunas versiones, esperar la interpretación asistida a través de una aplicación informática específica dedicada).

    Se trata de un análisis que no tiene contraindicaciones y, por lo tanto, puede repetirse varias veces para comprobar la eficacia del tratamiento con Cellfine.

    Es posible encontrar la termografía de contacto en centros de belleza o médicos estéticos, nutricionistas, farmacias y gimnasios.

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