RICHIEDI INFORMAZIONI


     

    CARBOX THERAPY para el tratamiento de la celulitis: así es como funciona

    CARBOX THERAPY (o terapia Co2) nació en Francia hace muchos años pero solo recientemente su uso se ha incrementado hasta convertirse en uno de los mejores tratamientos anticelulíticos, gracias a su combinación de beneficios y resultados, difícil de alcanzar con otros métodos.

    Este tratamiento implica el uso de una máquina que inocula, a través de una pieza de mano especial, dióxido de carbono (en forma gaseosa) en la dermis y tejido subcutáneo de las áreas a tratar.

    La inyección gaseosa aumenta el flujo sanguíneo capilar y ejerce un efecto lipolítico real que conduce a la eliminación de las células grasas.

    El tratamiento se modula en función de la etapa de la celulitis, con el fin de maximizar su efectividad: el estado edematoso (primera etapa) implicará un tratamiento totalmente diferente al esclerótico (última etapa).

    En este sentido, es recomendable realizar un análisis termográfico de la celulitis para ver el estado real del tejido. El análisis se basa en el uso de placas termográficas de cristal líquido microencapsuladas que, colocadas en la zona a analizar, reflejan el estado de los tejidos subyacentes a través de una imagen en color de alta resolución.

    Este examen permite, por tanto, clasificar la condición de la celulitis en una de sus principales etapas (edematosa, fibrosa, esclerótica), de forma completamente indolora, no invasiva y sin contraindicaciones. Por eso es repetible y es una gran herramienta para realizar un seguimiento de todas las mejoras.

    El análisis termográfico es extremadamente sensible y le permite identificar la presencia de celulitis incluso cuando aún no es visible a simple vista o detectable a la palpación.

    El tratamiento con Co2 dura de 20 a 40 minutos, dependiendo de la zona a tratar, pero no es apto para todas las personas. De hecho, las personas que se encuentren en uno de estos estados deberían evitarlo:

    • durante el embarazo,
    • durante la lactancia,
    • en presencia de hipertensión arterial,
    • en sujetos que padecen arritmias,
    • en sujetos que han sufrido tromboflebitis y trombosis,
    • en presencia de enfermedades cardiovasculares.

     

    Una vez finalizado el tratamiento pueden producirse efectos secundarios muy leves que desaparecerán en unas pocas horas, como por ejemplo, leves molestias en la zona tratada, la aparición de pequeños hematomas o enrojecimiento de la piel y leve hormigueo.

    No Comments

    Post A Comment